Y ese es el resultado a falta de la encimera. Hemos colocado un lavavajillas de 45 cm por comodidad, al igual que hemos puesto el horno-microondas Whirlpool con función Crisp. Hemos creído conveniente ahorrar un electrodoméstico optando por este con doble función.
Y así es como queda la encimera. Uno hasta que no lo ve puesto no se hace a la idea de cómo quedará, pues no es lo mismo ver una muestra pequeña de la encimera, a ver unos cuantos metros. Preciosa y muy limpia.
Queda hablar un poco de la campana decorativa que se ve en la foto anterior. Es una campana con aspiración perimetral, sin necesidad de tubo de salida, funciona a base de filtros de carbono activo. Nos decantamos desde un primer momento por esta solución para no tener un tubo de más de dos metros de altura, rompiendo estéticamente todo el conjunto. Muy práctica, silenciosa, y sí, funciona a la perfección. El modelo es la Fagor Tile de 80 cm. de ancho.
Para ir terminando con la cocina, comentar que hemos realizado en pladur un cerramiento a cómo se veía la cocina frontalmente. Con ello lo que hemos hecho es esconder el frigorífico en un lateral, y la columna central mediante haciendo un escobero, y la parte superior hemos hecho un altillo. Eso si hablamos de lo que nos encontramos por dentro de la cocina.
Al salón, el frente ha quedado como una gran pared, un perfecto lienzo para la decoración con cuadros en gran formato, fotos, etc...
Y por último, la mesa. Hemos colocado una mesa cuadrada en cristal blanco, con patas metálicas cromadas y con dos sillas trasparentes y dos taburetes en color negro.
La iluminación de la cocina se compone de cuatro puntos de luz: por un lado tendríamos la luz central de la lámpara con un diametro de 50 cm, le da un toque industrial. Por otro lado tendríamos luz de una tira de leds que hemos colocado bajo los armarios colgados (encima del fregadero); sobre la mesa de la cocina hemos colocado dos downlights, y un último punto de luz sería la propia luz de la campana decorativa.