martes, 18 de enero de 2011

La cocina siempre es lo primero...

La cocina es siempre lo primero en todos los sentidos. Empezamos la pintura en ella, y fue lo primero que acabamos (aunque siempre queda algo para rizar el rizo). Nos hemos decidido por una cocina completamente blanca, con brillo y una encimera Silestone modelo Eros Stellar. El resultado es espectacular, y ya si sumamos la campana decorativa...



 Cuando llega todo el material agobia un poco, pero el resultado merece la pena. Para ver todo bien, antes ha tenido que pasar un huracán.


Y ese es el resultado a falta de la encimera. Hemos colocado un lavavajillas de 45 cm por comodidad, al igual que hemos puesto el horno-microondas Whirlpool con función Crisp. Hemos creído conveniente ahorrar un electrodoméstico optando por este con doble función.


Y así es como queda la encimera. Uno hasta que no lo ve puesto no se hace a la idea de cómo quedará, pues no es lo mismo ver una muestra pequeña de la encimera, a ver unos cuantos metros. Preciosa y muy limpia.

Queda hablar un poco de la campana decorativa que se ve en la foto anterior. Es una campana con aspiración perimetral, sin necesidad de tubo de salida, funciona a base de filtros de carbono activo. Nos decantamos desde un primer momento por esta solución para no tener un tubo de más de dos metros de altura, rompiendo estéticamente todo el conjunto. Muy práctica, silenciosa, y sí, funciona a la perfección. El modelo es la Fagor Tile de 80 cm. de ancho.



Para ir terminando con la cocina, comentar que hemos realizado en pladur un cerramiento a cómo se veía  la cocina frontalmente. Con ello lo que hemos hecho es esconder el frigorífico en un lateral, y la columna central mediante haciendo un escobero, y la parte superior hemos hecho un altillo. Eso si hablamos de lo que nos encontramos por dentro de la cocina.

Al salón, el frente ha quedado como una gran pared, un perfecto lienzo para la decoración con cuadros en gran formato, fotos, etc...


Y por último, la mesa. Hemos colocado una mesa cuadrada en cristal blanco, con patas metálicas cromadas y con dos sillas trasparentes y dos taburetes en color negro.

La iluminación de la cocina se compone de cuatro puntos de luz: por un lado tendríamos la luz central de la lámpara con un diametro de 50 cm, le da un toque industrial. Por otro lado tendríamos luz de una tira de leds que hemos colocado bajo los armarios colgados (encima del fregadero); sobre la mesa de la cocina hemos colocado dos downlights, y un último punto de luz sería la propia luz de la campana decorativa.

Se retoma la actividad

Saludos a tod@s, feliz 2011 lo primero, y lo siguiente es comenzar de nuevo con la actividad del blog que estaba realmente abandonado.
Como podréis imaginar la decoración está muy avanzada, y casi que hemos preferido documentar todo el material y ahora subirlo de una manera más ordenada y mejor explicada que cuando se hacen las cosas en el momento.
Sin más, comienzo continuando con la pintura:


 Esta es la pintura que hemos seleccionado para el frente del salón, el lugar donde está la televisión y se completa con una serie de módulos en blanco brillo. El color, aunque no se aprecia mucho, es un marrón ceniza, y lo que hemos hecho para darle un toque decorativo, sin necesidad de utilizar escayola, es mediante cinta de carrocero, nivel y mucha paciencia separar el encuentro del techo con la pared, al igual que hemos hecho esa línea en uno de los extremos que nos parece combinará a la perfección con los módulos.



Frente a esta pared estará el sofá, y el color que hemos elegido es un beige claro, acorde con el resto de tonos que se aprecian en el salón.

Aquí ponemos la pintura del dormitorio. Como se aprecia es un color Burdeos, combinado con dos tonos de grises, al que sumamos el tono blanco que delimita toda la pintura. La técnica es la misma que en el salón, mucha cinta de carrocero. Como se ve el cabecero lo hemos realizado en pladur, así nos sirve para introducir la iluminación que más adelante pondré.